miércoles, 30 de marzo de 2011

CURIOSIDADES


Hace ya algunos años, cuando la sociedad de la época, no admitía el acercamiento entre hombres y mujeres, se creo un lenguaje de señas con el abanico para poder comunicarse amorosamente a distancia. Así podían preparar sus citas a escondidas o expresar sus deseos, sin hablar y sin que los demás se apercibieran

Existió también otro lenguaje de letras muchos mas complejo, que consistía en indicaciones con el abanico sobre diversas partes de la mano que correspondían con letras determinadas y así formaban palabras y frases. Debido a su dificultad no se utilizo casi.

-Salir al balcón abanicándose lentamente y luego cerrar el balcón: “No puedo salir”
-Salir al balcón abanicándose rápidamente y no cerrar el bacón: “Saldré pronto”
-Apoyar el abanico en los labios: “No me fío”
-Pasar los dedos por las varillas: “Quiero hablarte”
-Abanicarse rápidamente: “Te quiero mucho”
-Abanicarse lentamente: “No me importas”
-Retirarse con el abanico el cabello de la frente: “No me olvides”
-Pasar el abanico de una mano a otra: “Veo que miras a otra”
-Golpear con él la palma de la mano: “Quiéreme”